Mi patito feo. Por Stella de Así me gusta a mí

Esta es la historia de un patito feo. Un patito feo especial.
No es de carne, plumas y hueso. Es de chapa, aunque la tenga medio abollada en alguna parte. No es blanco o amarillito, es de color bordó. Ni tiene dos patas, tiene cuatro ruedas.

Es un patito feliz porque se sabe muy útil. Todos los días lleva y trae niños, va al supermercado, al banco, a la plaza. Y todos lo quieren mucho, lo cuidan y, a veces, hasta lo lavan para que brille como el sol.

El lunes pasado, este patito feo fue a pasear. Tuvo que llevar a su dueña a un museo enclavado en la zona más TOP del barrio de Retiro.

El estaba muy contento porque le gusta pasear, y porque todos cantan mientras pasean, y eso a el le gusta. Aunque lo que mas le gusta es viajar con ella sola. Porque ella habla, le cuenta cosas, pregunta y se contesta a si misma, se enoja, se ríe, se emociona. Es como un secreto que tienen entre los dos. El sabe que debe quedarse calladito y hacer su trabajo lo mejor posible.

La dueña le prometió que lo iba a dejar en un lugar en donde el podría jugar con otros patitos mientras la esperaba y ¡eso lo puso muy feliz!
Iban por una calle re linda, llena de edificios antiguos, arquitectónicamente bellos. Los negocios vendían productos que tenían muchos ceros, ¡se ve que eran importantes!

Pero... ¿qué pasó?
Llegaron al estacionamiento. ¡El patito estaba tan contento...! ¡Por fin iba a conocer a sus patitos nuevos!
La dueña lo estacionó, le hizo un mimo, le dijo que se porte bien, que juegue mucho y se divierta. Que en dos horitas, ella lo vendría a buscar.
¡Pero pobre el patito feo! Ahí no había amiguitos patitos. Eran todos cisnes, cuyos plumajes brillaban ¡extraordinariamente! Inclusive, algunos hablaban otros idiomas.
Él se quiso hacer amigo, pero ¡nadie quiso jugar con él!

Cuando la dueña volvió, encontró a su querido patito feo ¡todo apichonado en un rincón, solo y triste!
Entonces le dijo, al mejor estilo doña Florinda: - ¡"Ven, querido, no te juntes con esta chusma"!

PUBLICADO POR STELLA
Blog: Así me gusta a mí

 
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